Convocados por el Instituto Histórico de la Orden de Predicadores los historiadores se reunieron en Ávila y Salamanca del 6 al 11 de septiembre
En una encuesta no representativa entre mis hermanas sobre cuántas veces debe celebrarse un evento para establecer una tradición, la respuesta fue clara: tres veces. Considerando que se trata, en efecto, de una tradición revivida de varios encuentros anteriores entre 1996 y 2006, las conferencias regulares de estudiantes de historia dominicana, organizadas por el Instituto Histórico de la Orden de Predicadores, deberían estar ahora firmemente establecidas.
Después de Toulouse (2016) y Roma (2020), el encuentro de este año se celebró en Ávila y Salamanca del 6 al 11 de septiembre. Estos dos lugares son de gran importancia para los historiadores, y no sólo de la Orden, ya que el Convento de San Esteban de Salamanca alberga los archivos de la Provincia Española, y el Convento de Santo Tomás de Ávila conserva los documentos de la Provincia del Santo Rosario, de incomparable valor para la historia misionera de la Orden. Por ello, fue doblemente gratificante que entre los doce estudiantes, de distintos niveles, desde bachillerato hasta doctorado, procedentes de Francia, Alemania, Italia, Polonia y EE.UU., hubiera también seis hermanos de Myanmar, Vietnam y Filipinas. El Instituto estuvo representado por su presidente, Fr. Viliam Štefan Dóci, OP, Fr. Gabriel P. Hunčaga, OP, Fr. Alejandro López Ribao, OP, y Sabine Schratz, OP. La organización corrió a cargo del Síndico de la Orden, Fr. Juan Luis Mediavilla García, OP. Un honor especial fue la presencia del Decano de Teología del Angelicum, Fr. Dominik Jurczak, OP.
El primer día y parte del segundo se dedicaron a un intercambio de ideas sobre los proyectos de investigación actuales de los participantes, que abarcan una amplia gama de periodos de tiempo, áreas geográficas y enfoques metodológicos. Fray Viliam abrió los debates con una presentación sobre la historia y los objetivos del Instituto Histórico. Sor Sabine presentó su proyecto sobre Michael Browne como Maestro de la Orden (1955-1962). Fray Alejandro, en su presentación sobre la investigación en los Archivos Generales de la Orden, subrayó la importancia de conocer la historia de un archivo para comprender sus fondos. A estas charlas siguieron una serie de proyectos sobre historia intelectual: Fr. Paul Clarke, OP, habló sobre “La economía de la profecía en el pensamiento escolástico mendicante”. Fr. Justinus Grebowitz, OP, desplegó “El concepto de pobreza de Tomás de Aquino en Contra impugnantes dei cultum et religionem”, y Fr. Maxime Arcelin, OP, explicó las fuentes archivísticas de su trabajo sobre “La predicación en la Siena de finales del siglo XV”.
Una segunda sesión se centró en la historia de la Orden en el Pacífico. Fr. Felix Delos Reyes, OP, habló sobre “Mirando hacia atrás, mirando hacia adelante: Algunos puntos sobre el Proceso de Salamanca y el contexto filipino”; Fr. Wilhelm Boñon, OP, presentó “Las contribuciones de los dominicos españoles al crecimiento y desarrollo de Manaoag”. Les siguieron Fr. Hilario Vasco Sicat, OP, sobre “Salazar y Benavides: Los dominicos al comienzo de la colonización española de las Filipinas (1582-1599)”, Fr. John Baptist Vu Thach Vinh, OP, sobre “Gerónimo Hermosilla O.P. (1800-1861) y la misión dominicana en el norte de Vietnam durante la persecución del rey Tự Đức”, y finalmente Fr. Stephen Saw Lej Kapaw Htoo, OP, sobre “El trabajo apostólico de los dominicos (frailes) en Birmania/Myanmar”.
Después de este gratificante maratón de conferencias, una visita guiada por la ciudad de Ávila fue una grata oportunidad para estirar las piernas y caminar tras las huellas de Santa Teresa a lo largo de murallas e iglesias. El viaje se vio enriquecido por los comentarios de nuestro experto guía.
El segundo día comenzó con dos excelentes conferencias, una a cargo de la profesora Anna Busquets (Universitat Oberta de Catalunya), sobre “Fuentes para el estudio de los dominicos en Asia en los Archivos de la Provincia del Santo Rosario”, y la otra a cargo del profesor Antonio Doña (Sophia University Tokyo), sobre “Dominicos fuera del Circuito del Patronato Real”, centrándose en la autoridad eclesiástica ejercida en las misiones por Propaganda Fide, fundada en 1622. Tras un breve descanso, visitamos los Archivos de la Provincia del Santo Rosario, donde Fr. Emiliano Pérez Peña, OP, nos guió a través de las colecciones.
Por la tarde, Fr. Gabriel P. Hunčaga, OP, dio un informe sobre “Las actividades misioneras de los dominicos antes de 1492”, Fr. Tomasz Kalisz, OP, presentó su trabajo sobre “La Dinámica de la Fundación de los Conventos de la Provincia Dominicana Polaca en el Siglo XIII contra el Trasfondo de la Orden”, y Fr. Gabriel Jordan Theiss, OP, centró su intervención en la eclesiología de Juan de Torquemada y Mervin Lomague sobre las “Incursiones, Supervivencia y Política: Un estudio preliminar sobre la condición de las misiones dominicanas a las aldeas Igorot de la isla de Luzón, Filipinas (siglos XVI al XIX)”. Fray Viliam concluyó esta sesión con una visión general de su investigación sobre “La formación filosófico-teológica y la actividad académica de los Frailes Predicadores en Viena en los siglos XVII-XVIII”.
A primera hora de la mañana del sábado, partimos hacia Salamanca para visitar el Convento de San Esteban, vinculado a la mundialmente conocida Universidad y Escuela de Salamanca, reunida en torno a Francisco de Vitoria y Domingo de Soto, y su archivo. Fuimos guiados por Fr. Lázaro Sastre, OP, y Fr. Antonio Galán Meneses, OP, asistidos por Fr. Sixto José Castro, OP, que nos acompañó como intérprete. Después de un largo y agradable almuerzo juntos, tuvimos tiempo para explorar la ciudad por nuestra cuenta o en pequeños grupos.
La conferencia concluyó el domingo con un debate final sobre cómo pueden seguir apoyándose mutuamente los historiadores de la Orden. Abundaron las ideas sobre dónde podría celebrarse la próxima reunión y qué temas podrían explorarse. Por la tarde, Fray Emiliano nos regaló una vez más su tiempo y nos enseñó el convento de Ávila.
En nombre de todos los participantes, quiero aprovechar esta oportunidad para expresar nuestro sincero agradecimiento a todos los que han hecho posible el éxito de este congreso: a los organizadores, Fray Viliam, Fray Alejandro y Fray Juan Luis; a la comunidad de Ávila, que nos brindó una calurosa acogida; a los archiveros y expertos invitados; y, por último, a todos los ponentes, que, a través de la presentación de sus investigaciones, hicieron del congreso una experiencia formativa para todos nosotros.
“La Historia”, hace decir Miguel de Cervantes a su Don Quijote, “es una especie de escritura sagrada, porque en ella es esencial la verdad; y donde está la verdad, allí está el mismo Dios”. Por supuesto, dada la ironía inherente a la obra maestra de Cervantes, esto debe leerse cum grano salis. Dejando a un lado todos los descargos, que sea una invitación a los jóvenes dominicos a retomar el estudio de la historia y contribuir a la exploración de la rica tradición de la Orden de la que hemos tenido tan excelente muestra en esta reunión.
Hna. Sabine Schratz, OP
