Padre Reginaldo Toro, un Pastor para conocer su vida y dar gracias a Dios
En el marco del 450° Aniversario de la Arquidiócesis de Córdoba en Argentina, se recordó y reconoció la figura del Padre Reginaldo Toro como Obispo de la Iglesia de Córdoba.
Fray Reginaldo Toro nacido en San Miguel de Tucumán en 1839, fue 24° Obispo, Padre y Pastor de la diócesis Córdoba y La Rioja, entre 1888 y 1904 en una época convulsionada política y socialmente para el país.
Monseñor Santiago Olivera, Delegado Episcopal para la Causa de los Santos, en un video destacó la figura del Padre Reginaldo Toro como Pastor, Obispo de Córdoba que se entregó como defensor de su Pueblo desde la educación para que los hombres y mujeres de su tiempo fueran plenamente libres.
“Sin lugar a dudas también todo el trabajo por la educación y por ese desvelo para que los hombres y mujeres de su tiempo adquiriendo la educación sean plenamente libres. Una figura y un pastor realmente para conocer su vida y para dar gracias a Dios.”
Mons. Santiago Olivera
En relación al Padre Reginaldo Toro y su faceta pastoral misionera monseñor Olivera destacó al pastor en salida que supo ver las necesidades del prójimo. “Fray Reginaldo Toro, un sacerdote dominico, Provincial y Obispo de Córdoba fundador de las Dominicas de San José. La primera acción tan importante ha sido justamente la fundación de las Hermanas Dominicas de San José para acompañar la humanidad doliente, y pensar en los necesitados de su tiempo” afirmó Olivera.
Obras de Fray Reginaldo Toro como Obispo de la diócesis Córdoba La Rioja (1888-1904)
1886 funda la Congregación de las Hermanas Terceras Dominicas de San José.
1888 difunde su primera carta pastoral. Es el primer Obispo argentino que realiza la Visita Ad Límina, solicitando además el nombramiento de dos obispos auxiliares para Río IV y La Rioja.
1889 Visitó el Curato de Calamuchita que incluyó las capillas de Los Reartes, Santa Rosa y San Agustín y partió en Visita al Curato de Deán Funes acompañado por los Canónigos Aqui- lino Ferreyra y Luis F. Tagle donde dieron una misión. Bendijo la piedra fundamental de la nueva iglesia de Cruz del Eje, continuando luego la Visita a Soto, La Higuera, San Carlos Minas, Salsacate. Visitó la Villa del Tránsito donde confirmó a los feligreses. Ese mismo año creaba la Sociedad Cooperadora de las Misiones de la Diócesis de Córdoba a los fines de apoyar el trabajo misionero en toda la Provincia.
1890 inaugura el Colegio Santo Tomás de Aquino, creado por la Juventud Católica, cuya dirección pedagógica estuvo primero a cargo de los dominicos lacorderistas y luego a cargo de los religiosos escolapios. Ese mismo año, en octubre consagra la nueva Iglesia del Monasterio de Santa Catalina de Siena y en diciembre la Iglesia Matriz en Río Cuarto.
1891 participa de la coronación de Nuestra Señora del Valle de Catamarca y comienza la visita a los curatos de Chilecito y Famatina en La Rioja.
Parte con destino a Buenos Aires y luego a Roma solicita a su Santidad León XIII el premiso para coronar a la imagen de Nuestra Señora del Rosario del Milagro.
1892: crea nuevas Parroquias: Morteros y San Francisco. Emite una carta Pastoral con motivo de la Coronación de la imagen de Nuestra Sra. del Rosario, celebración que se realiza con enorme alegría de todo el pueblo de Córdoba el 1 de octubre de 1892.
1893 crea el Curato de Ntra. Señora de la Merced, La Carlota; inaugura el templo en Marcos Juárez.
1895 coloca la piedra fundamental del edificio del Seminario Mayor de Córdoba en un terreno que había logrado como donación, debido al precario estado del ya existente.
1896, por sus gestiones ante el gobierno provincial, logra conseguir los terrenos para construir una cárcel de mujeres que será atendida por las hermanas del Buen Pastor.
1899 participa del Concilio Latinoamérica no convocado en Roma por León XIII. Crea los curatos de Colonia Caroya, San Vicente, San Jerónimo, Laboulaye, Arroyito y Canals.
El 21 de agosto de 1904 fallece Nuestro Padre Fray Reginaldo Toro, en medio de su grandeza y de su influencia, no olvidó los hábitos del humilde dominicano y haciendo caso omiso de las pequeñeces terrenas, sabe levantarse por sobre ellas y vivió y murió sin preocuparse si al día siguiente tendría lo necesario para su sustento, murió y vivió en la más entera humildad rayana en la miseria, pero jamás se llamó a su puerta que no se la encontrase abierta. *
*DEL DR. JULIO RODRIGUEZ DE LA TORRE.
Para conocer más sobre la Vida y Obra del P. Reginaldo Toro visita su sitio web: www.padrereginaldotoro.com Redes sociales: En facebook https://www.facebook.com/padrereginaldotoro/Instagram @padrereginaldotoro
Fuente: Hna. María Raquel Correa, O.P.
