El domingo 15 de octubre, la comunidad juvenil dominicana de La Valeta celebró una vez más su peregrinación mariana anual. Este evento tiene su origen en 1883, en aquel entonces organizado con la asistencia de Fr. Angelo Portelli, OP, antes de ser ordenado Obispo Auxiliar de Malta.
Un grupo de alrededor de 20 personas, acompañadas por Fr. Ian Zammit, OP, sacerdote recientemente ordenado, partió de la Basílica de Santo Domingo y Nuestra Señora de Porto Salvo en La Valeta a las 5.00 a.m. y se dirigió hacia la Iglesia de Santo Domingo y la Santísima Virgen en Rabat. El objetivo principal de la peregrinación es el rezo del Santo Rosario, creando un ambiente sagrado de comunión y oración.
Los peregrinos fueron recibidos en la iglesia parroquial de Attard, donde descansaron unos minutos y recibieron agua para ayudarles en el camino. Teniendo en cuenta que el recorrido es de 14 kilómetros, los peregrinos de más edad pudieron acompañar la peregrinación de manera especial en un medio de transporte de La Valeta a Rabat, donde todos llegaron para celebrar la Eucaristía.
La señora Annalise Grixti, quien junto a su esposo participa en la peregrinación por sexto año, afirma: “Se ha convertido en una cita anual en nuestro calendario. Me alegró mucho ver que el número de peregrinos había aumentado considerablemente en comparación con años anteriores, gracias a las redes sociales y a los anuncios en los periódicos, que ayudaron a abrir el evento no solo a los feligreses de La Valeta, sino al público en general. Los anuncios ayudaron a abrir aún más el evento al público en general mediante la inclusión de una lista de puntos de control entre La Valeta y Rabat, cada uno de ellos con una franja horaria asignada. Esto permitió que personas de otras localidades pudieran unirse a nosotros, concretamente desde puntos que les resultaran más cómodos. Me gustaría dar las gracias a los organizadores por mantener viva esta antigua tradición mariana y por crear un sentimiento de comunidad a través de esta peregrinación”.
