3o Domingo de Adviento – 11 de Diciembre

Monición Ambiental

«No confiéis en los príncipes, seres de polvo que no pueden salvar, exhalan el espíritu y vuelven al polvo, ese día perecen sus planes» (Salmo 145).

Contundente donde las haya son las palabras del salmista. Con cuanta más razón resuenan en el corazón de tantos millones de inocentes sometidos al yugo de los tiranos  y señores despóticos de turno, que siembran el horror a través del terror por todo tipo de abusos.

– Dictadores, ¿cuándo vais a aprender que Dios sólo hay uno, el que hizo el cielo y la tierra y a todos nos ha llamado a la vida?

Si las supuestas hazañas que perpetráis es a costa de hacer brotar lágrimas en los pequeños y pobres de este mundo, en provocar la ira en los jóvenes, en desestabilizar familias enteras, en generar miseria, analfabetismo…sois botín del mal y por ello, una caricatura de lo que significa ser hombre.

«Id y decidle a Juan: los cojos andan, los ciegos recuperan la vista»

Esta es la Buena Noticia, sin aditivos, conservantes ni colorantes que exigimos para los dirigentes de Myanmar y de todos aquellos países cuyos líderes políticos y económicos utilizan el poder como tapadera para la villanía.

Comentario a La Palabra

GAUDETE: ¡ESTAD ALEGRES!

Domingo 3º de Adviento…De espera, de ESPERANZA.

Me pregunto y os pregunto: – ¿Se puede hacer tamaña invitación sin herir a nuestros interlocutores que, sin arte ni parte, han sido abocados a malvivir en escenarios del todo dantescos, como los que se están sufriendo en Myanmar?

Miro a la derecha: conflictos étnicos.

Miro a la izquierda: golpe militar al Estado con la consiguiente siembra de terror, matanzas, torturas.

Frente a semejante barbarie, millones de seres humanos han sido forzados a abandonar sus enclaves y por ello ser carne del exilio, con la etiqueta de desplazados.

Y, pregunto de nuevo: – ¿nos es lícito invitar al pueblo myanmeno a estar alegres?

¿No será éste un planteamiento burgués, fruto de la sociedad del bienestar que, a toda costa se afana por ser feliz, caiga quien caiga?

Las hordas del mal secuestran en ocasiones nuestra esperanza, con el objetivo de sellar nuestros ojos para no ver la gloria de nuestro Dios; taponan nuestros oídos para no poder escuchar palabras de vida; paralizan nuestros pies para impedirnos correr en pos de quien ha sido y es nuestro rescate y por ello el motivo de dejar atrás toda pena y aflicción.

Con todo lo argumentado anteriormente, ahora respondo a la cuestión de la legitimidad de la invitación hecha más arriba: No sólo es posible, sino que nos apremia, urge el anunciar que JESUCRISTO es la ALEGRÍA para todo ser humano, esté como esté y esté donde esté.

No se trata de una pomada balsámica de uso tópico. Sería éste un planteamiento gazmoño, mojigato.

JESUCRISTO es tu alegría, mi alegría, la del cosmos entero, porque ha vestido de ignominia a la muerte, reducida a vergüenza y deshonor. Otro orden de vida es posible.

El que formó el ojo[1] nos ha devuelto la vista para poder contemplar a través de nuestra retina un millón de tonalidades de color, la posibilidad de levantarnos de nuestras postraciones y transitar con honestidad y cooperación la aventura que se nos propone, la de ser re-creados, porque quien tiene la última palabra de nuestra vida es la Palabra misma… – ¿Cómo no anunciar en todo momento y ocasión la mejor noticia de todos los tiempos y sociedades?

Hermanos, existe un AQUÍ Y AHORA fecundado de vida. Es tiempo de fortalecer las manos débiles, afianzar las rodillas vacilantes; de decir a los inquietos: Sed fuertes, no temáis. Dios viene en persona y os salvará.

Como dice un proverbio musulmán: Dios ve a una mosca negra, sobre una piedra negra en una noche negra.

¡Sí! Es posible la alegría, aquella que nadie tiene la capacidad de arrebatarnos, porque emana desde el mismo corazón del Padre, resonando en nuestros corazones y canalizándola a través de  cantos de júbilo y alabanza, porque el Señor rescata a sus pequeñuelos.

¡Bienaventurados los que no se escandalicen de la Buena Noticia!


[1] Salmo 93

Oración de los fieles

R/ TE LO PEDIMOS SEÑOR JESÚS

  1. Por el Pueblo de Dios en Myanmar, para que sea una Iglesia en salida, profética en el anuncio de la Buena Noticia que es Jesucristo, denunciando todo aquello que supone injusticia. O/
  2. Envía, Señor, a estas tierras del sudeste asiático, personas sabias, comprometidas con la justicia y la paz que con sus actuaciones y decisiones dinamiten toda lucha tribal, toda negación de libertad, para que actuando desde el respeto y la moderación, sean promotores de crecimiento en todos los órdenes de este pueblo. O/
  3. La vida se viste de drama pero no es una tragedia. Por quienes lloran su situación personal, familiar, del país, para que cimenten su esperanza en el Señor que está cerca, nuestra libertad por excelencia O/
  4. Por cuantos hemos sido invitados a saborear la Palabra y deleitarnos en el Banquete del Cuerpo y Sangre del Señor, para que lo nuestro sea vivir en permanente ACCIÓN DE GRACIAS.  O/
  5. ANUNCIAD…LOS MUERTOS RESUCITAN

Por cuantos han muerto a esta realidad carnal, muchos de ellos en enfrentamientos armados, en la más absoluta soledad, para que ya re-creados en el Señor de la Vida, contemplen eternamente su Gloria  O/

Sor Mª Ángeles Calleja Cidoncha, OP
Monasterio Sta. Catalina de Siena.

Paterna (Valencia) ESPAÑA

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