Los dominicos de Canadá se alegraron porque un miembro de la Familia Dominicana ha tomado posesión como nuevo Arzobispo de Toronto, la diócesis católica más grande del país. En la mañana de la Solemnidad de la Anunciación, 25 de marzo de 2023, el Reverendísimo Francis (Frank) Leo fue instalado oficialmente en la Basílica de la Catedral de San Miguel, como sucesor del Cardenal Thomas Collins.
Nacido en Montreal el 30 de junio de 1971, el arzobispo Frank comenzó su formación para el sacerdocio en el Grand Séminaire de Montréal en 1990 y fue ordenado sacerdote, incardinándose en la archidiócesis de Montreal, el 14 de diciembre de 1996. Desde entonces, con su amplia formación académica, desempeñó diversos cargos en la enseñanza y en el ministerio parroquial, como formador en seminarios, en el ministerio en tribunales, en el Servicio Diplomático de la Santa Sede, como Secretario General de la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos (CCCB), y como Vicario General y Moderador de la Curia de la Archidiócesis de Montreal.
El papa Francisco lo había nombrado, en julio de 2022, obispo titular de Tamada y auxiliar de Montreal. Fue ordenado obispo en septiembre del mismo año. Fue nombrado Arzobispo de Toronto el 11 de febrero de 2023. En la homilía de su toma de posesión, recordó las poderosas palabras que le dijo un sacerdote cuando era monaguillo y estaba a punto de entrar en el seminario: “No hay nada más hermoso que entregar tu juventud al Señor”. Haciéndose eco de las mismas palabras, hizo un llamamiento a los jóvenes de la Archidiócesis para que no tengan miedo al mundo y entreguen su vida al servicio de los demás: “No tengáis miedo de soñar grandes sueños y de querer transformar el mundo. No tengáis miedo de comprometeros con Jesús y con su Evangelio. No tengáis miedo de amar a la Iglesia, de ser parte integrante de su testimonio y de vivir una vida de virtud heroica. No tengáis miedo de entregar vuestra juventud al Señor”.
El arzobispo Frank ingresó en la Tercera Orden Dominicana el 18 de noviembre de 2007 en la Basílica de Santa Maria sopra Minerva de Roma, cuando estaba formándose en la Pontificia Academia Eclesiástica. Posteriormente profesó en las Fraternidades Sacerdotales de Santo Domingo el 11 de mayo de 2008 en el mismo convento de los dominicos italianos. En lo que podría ser un justo homenaje a su vínculo dominicano, el arzobispo Frank citó el lema de la Orden de Predicadores según se expresa en la obra de Santo Tomás de Aquino: “puesto que es mejor iluminar que meramente brillar, así es mejor compartir con otros las verdades contempladas que meramente contemplar”. Subrayó la importancia de procurar iluminar a las personas y a las comunidades mediante la luz de Cristo que llevamos dentro. En consecuencia, quienes hemos recibido el don de la fe no debemos mantenerlo oculto bajo un celemín; más bien, con humildad, debemos permitir que el Espíritu que hay en nosotros ilumine la vida de los demás.
