Con fecha 27 de noviembre de 2020 el Maestro de la Orden nombró como nuevo Rector del Convitto Internacional a fr. Orlando Rueda Acevedo, O.P., quien días antes había culminado sus seis años como Socio para la Vida Apostólica. Dado que, según los Estatutos del Convitto, esta es una residencia de la Orden para la formación permanente del clero diocesano y religioso, establecida de acuerdo con las normas dadas por la Congregación para la Educación Católica; la Santa Sede dio igualmente el Nihil Obstat para que fr. Orlando fuera nombrado como nuevo Rector del Convitto Internacional, para suceder a fr. Luke Buckles, O.P., que ha regresado a su provincia de Holy Name en Estos Unidos y a quien la Orden agradece por su valioso y fraterno servicio al Convitto durante cuatro períodos seguidos.
El Convitto fue creado por el Capítulo General de Roma en 1946 (Cf. ACG Roma 1946, 88). En febrero de 1948 se firma el contrato con los Padres Carmelitas para que el Convitto funcione en el edificio de la Curia Carmelitana en la Vía Giovanni Lanza de Roma. En el año de 1949, según consta en cartas de la época, ya residían en el Convitto sacerdotes de varias diócesis de Estados Unidos y de Pekín. Sin embargo, siete años más tarde el Convitto deberá buscar nueva locación, según consta en carta del 6 de mayo de 1956, en la que se menciona la necesidad de traslado debido a la venta que los carmelitas harán del edificio. El prior provincial de San José (Estados Unidos) propone entonces mediante carta del 8 de agosto de 1959, que se adquiera la propiedad de las Hermanas Francesas de Notre Dame de la Compassion, el mismo edificio donde funcionó durante muchos años el reconocido Colegio Irlandés, que dio origen al nombre de la calle: “Via degli Ibernesi” (Vía de los Irlandeses).
A finales del siglo XVIII, durante la invasión de los franceses a Roma, fueron clausuradas muchas instituciones religiosas: Igualmente, el Colegio Irlandés fue cerrado por orden de Napoleón en 1978. En su edificio funcionó desde entonces una institución de empleo y atención a enfermos bajo el cuidado de las Hermanas Francesas de Nuestra Señora de la Misericordia (Notre Dame de la Compassion), conocidas como hermanas de la caridad. Una bez adquirido el edificio por la Orden de Predicadores, el 29 de junio de 1960 se concede permiso a Estudio Passarelli para el resideño y restauración del edificio y la ampliación del número de habitaciones para sacerdotes residentes. Passarelli agregará un edificio intermedio interior y una capilla, construidos totalmente en hormigón armado, en el estilo propio de la época, llamado “Brutalista”, por los acabados del material a la vista “en bruto”; considerado hoy día como un auténtico patrimonio en pleno centro histórico de Roma.
El Convitto fue establecido como casa filial del Convento de SS. Domenico e Sisto (Angelicum). Sin embargo, en 1976 se hace petición al maestro de la Orden para que los frailes del Convitto no tengan voz activa en el capítulo conventual. El 28 de enero de 1977, en la fiesta de Santo Tomás de Aquino, el maestro de la Orden, fr. Vicente de Couesnongle, O.P., estableció el Convitto como casa bajo la jurisdicción inmediata del maestro de la Orden.