
“El Beato dio gloria a su Orden con toda la pasión y el orgullo de ser miembro de ella con toda su fe y todas sus fuerzas” (Nicola Gori)
Con vistas a la canonización del beato Pier Giorgio Frassati, miembro de la Tercera Orden de Santo Domingo, quien alcanzará el honor de los altares durante la Santa Misa del 3 de agosto de 2025, como evento culminante del Jubileo de los Jóvenes, cabe resaltar su amor por la Orden de Predicadores, como destaca Nicola Gori en su libro “Sulla via dell’amore. Studio su un carteggio di Pier Giorgio Frassati con un amico” (“Por el camino del amor. Estudio sobre una correspondencia entre Pier Giorgio Frassati y un amigo”), de la colección Cuadernos de la Familia Dominicana, en el que escribe: “Como Santo Domingo, contemplativo en la acción y predicador del Evangelio en todo lugar y en toda situación, el Beato dio gloria a su Orden con toda la pasión y el orgullo de ser miembro de ella con toda su fe y todas sus fuerzas”.
Pier Giorgio Frassati entró en contacto con la Orden en 1918 y entró en ella como laico en 1922, “una elección ponderada y ciertamente no improvisada, porque profesar como terciario en una Orden no es como inscribirse en cualquier asociación, sino que requiere un compromiso cristiano fuerte, preciso y consecuente de vida, oración y relaciones”, subraya Gori, quien recuerda que, tras su profesión, comenzó para él un nuevo camino a imitación de Santo Domingo y de otras figuras dominicanas, como Santa Catalina de Siena, de quien leía a menudo el Diálogo sobre la Divina Providencia y la Vida; Santo Tomás de Aquino, iniciando la lectura sistemática de la “Suma Teológica”; y Fray Jerónimo Savonarola, de quien tomó su nombre religioso, Jerónimo.
“Te escribo mientras tengo abierto ante mí ese hermoso libro de Santo Tomás de Aquino y cuando leo esos sublimes conceptos, siempre pienso en ti, que fuiste el primero en infundirme el deseo de conocer las grandes verdades contenidas en esta obra escrita para exaltar y glorificar a la Divina Providencia”, escribía Pier Giorgio en una carta de marzo de 1923 a su amigo Antonio Villani, al que, en agosto del mismo año, le expresaba su alegría por su deseo de entrar en la Tercera Orden, de la que él ya era miembro: “Me alegra muchísimo que quieras formar parte de la gran familia de Santo Domingo (….) Espero que tomes el hábito en el magnífico templo de Turín y, entonces, estaré contigo para darte un abrazo fraterno (…) tú, que ya estás unido a mí por los vínculos de la fraternidad por la Sangre de N.S.G.C. (Nostro Signore Gesù Cristo, Nuestro Señor Jesucristo n.d.r.), lo estarás doblemente también por tener en común conmigo por Padre a Santo Domingo”, se lee en la carta, incluida en el libro de su hermana Luciana Frassati, “Lettere di Pier Giorgio Frassati” (“Cartas de Pier Giorgio Frassati”), firmada por Pier Giorgio con su nombre religioso, “Fra Girolamo” (“Hermano Jerónimo”), con el que habría firmado a menudo sus cartas.
Luciana Frassati, quien en su libro agrega algunos comentarios a las cartas de su hermano, escribe que no hay necesidad de hacer comentarios sobre esta carta, pues “la propia voz de Pier Giorgio reconfirma, pero con mucha más riqueza y calidez”, lo que ya se ha dicho sobre su pertenencia a la Tercera Orden de Santo Domingo.
Cartas publicadas en el libro “Lettere di Pier Giorgio Frassati” de Luciana Frassati, del cual se tomaron las citas textuales que aparecen en el artículo.
S. Croce, 26 marzo 1923
Carissimo Villani, Grazie della tua lettera e delle buone parole ivi contenute.
Ti scrivo mentre ho dinanzi aperto quel bel libro di S. Tommaso d’Aquino e quando leggo quei sublimi concetti, penso sempre a te che sei stato il primo ad infondere in me il desiderio di conoscere le grandi verità contenute in questa opera scritta per esaltare, glorificare la Divina Provvidenza.
In questi giorni in cui nella tranquillità di questa casa noi ci raccogliamo per pregare, pregherò anche per te, e tu prega molto per me, affinchè, se purtroppo nella vita terrena dovremo stare lontani per le esigenze della nostra carriera, almeno nel giorno in cui il Signore vorrà, ci ritroveremo insieme nella nostra vera Patria a cantare le lodi di Dio.
Appena tornato a Torino se la buona volontà non mi mancherà, riprenderò gli studi perchè avrei intenzione di dare il colloquio di Grassi e poi a luglio Termotecnica Idraulica e chimica metallurgica. Anzi se tu hai qualche appunto riguardante queste materie ti prego di portarmeli quando verrai a Torino.
Pochi giorni fa ho dato l’esame di disegno di macchine ho preso 60%, non mi meritavo di più non avendo fatto io i disegni, e di chimica applicata. Quest’ultimo esame è andato bene sul principio e poi non tanto in fine e così ho avuto 65%; pazienza un’altra volta studierò di più e così mi meriterò più bei voti.
E tu cosa fai? Hai sempre molto da fare?
Credo che rimpiangerai la vita universitaria con le sue buone attrattive.
Addio caro Villani ed arrivederci presto.
Auguri di buona Pasqua a tutti i tuoi e a te in particolare in G. C. Fra Girolamo
E tu cosa fai di bello?
S. Croce, 26 de marzo de 1923
Querido Villani: Gracias por tu carta y por las buenas palabras contenidas en ella.
Te escribo mientras tengo abierto ante mí ese hermoso libro de S. Tomás de Aquino, y cuando leo esos sublimes conceptos, siempre pienso en ti, que fuiste el primero en infundirme el deseo de conocer las grandes verdades contenidas en esta obra escrita para exaltar y glorificar a la Divina Providencia.
En estos días en los que en la tranquilidad de esta casa nos recogemos en oración, yo también oraré por ti, y tú ora mucho por mí, para que, aunque lamentablemente en la vida terrenal tendremos que estar lejos por las necesidades de nuestras carreras, al menos el día en que el Señor quiera, nos encontremos juntos en nuestra verdadera Patria para cantar las alabanzas a Dios.
En cuanto regrese a Turín, si no me falta la buena voluntad, retomaré mis estudios porque tengo la intención de presentar el examen de Grassi y luego en julio los de Termotecnia Hidráulica y Química Metalúrgica. Es más, si tienes algunos apuntes sobre estas materias, te ruego que me los traigas cuando vengas a Turín.
Hace unos días presenté el examen de Diseño de Máquinas y obtuve un 60%, no merecía más ya que los diseños no los hice yo, y el de Química Aplicada. Este último examen salió bien al principio y luego no tanto al final, y así obtuve un 65%; paciencia, otra vez estudiaré más y así mereceré mejores notas.
¿Y tú qué haces? ¿Siempre tienes mucho que hacer?
Creo que extrañarás la vida universitaria con sus buenos atractivos.
Adiós querido Villani y hasta pronto.
Felices Pascuas para todos los tuyos y, en particular, para ti, en G. C. (Jesucristo) Hno. Jerónimo
¿Y tú qué haces?
Pollone, 31 agosto 1923
Carissimo, Rispondo ora alle tue 2 lettere per le ragioni che tu ben conosci. La parte prima della tua ultima lettera è al quanto misteriosa; non riesco a capire bene il significato di certi periodi; te ne chiederò spiegazione poi a voce.
Sono contentissimo che tu voglia far parte della grande famiglia di San Domenico, dove, come dice Dante «Ben s’impingua se non si vaneggia». Gli obblighi sono piccolissimi altrimenti dovresti capire che io non potrei appartenere ad un ordine che obbligasse molto.
Quando il Santo istituì il terz’ordine lo istituì come una milizia per combattere contro gli eretici ed allora avevano delle regole molto severe, seguiva quasi l’antica regola del primo ordine, ma ora è stata trasformata non v’è più rimasta traccia di obblighi severi. Bisognerebbe recitare ogni giorno l’Ufficio Domenicano della Madonna oppure il Rosario, ma anche questo senza commettere alcun peccato mortale se deliberatamente tu un giorno o parecchi giorni lo tralasciassi di recitare.
Spero che tu faccia la vestizione nel magnifico tempio di Torino ed allora sarò vicino a te per darti l’abbraccio fraterno; poichè tu che già sei a me legato dai vincoli della fratellanza per il Sangue di N.S.G.C. lo sarai doppiamente anche per avere comune con me per Padre San Domenico.
Mi piacerebbe molto che tu assumessi il nome di Fra Girolamo, non perchè è il nome che io ho come figlio di San Domenico, ma perchè mi ricorda una figura a me cara e certamente anche a te, che hai comune a me gli stessi sentimenti contro i corrotti costumi, la figura di Girolamo Savonarola, di cui io molto indegnamente porto il nome. Ammiratore fervente di questo frate, morto da santo sul patibolo, ho voluto nel farmi terziario prenderlo come modello, ma purtroppo sono ben lungi da imitarlo. Pensaci e poi scrivimi le tue idee in proposito.
In quanto a Genova non ho ancora deciso nulla.
Ti ringrazio anche a nome dei miei delle buone parole che in questi momenti giungono così gradite specialmente quando vengono non solo pensate ma sentite col cuore che come il tuo so vicino a me in queste ore.
Ossequi ai tuoi a te mille cose in G. C. Fra Girolamo
Pollone, 31 de agosto de 1923
Querido amigo: Respondo ahora a tus dos cartas por las razones que conoces bien. La primera parte de tu última carta es un tanto misteriosa; no logro entender bien el significado de ciertos párrafos; te pediré una explicación después, personalmente.
Me alegra muchísimo que quieras formar parte de la gran familia de Santo Domingo, donde, como dice Dante, «Ben s’impingua se non si vaneggia». Las obligaciones son muy pequeñas; de lo contrario, entenderías que yo no podría pertenecer a una orden que obligara mucho.
Cuando el Santo instituyó la tercera orden, la instituyó como una milicia para combatir contra los herejes y entonces tenían reglas muy severas, casi seguía la antigua regla de la primera orden, pero ahora se ha transformado y ya no queda ningún rastro de obligaciones severas. Se debe rezar el Oficio Dominico de la Virgen o el Rosario todos los días, pero incluso esto sin cometer ningún pecado mortal si deliberadamente olvidas rezarlo uno o varios días.
Espero que tomes el hábito en el magnífico templo de Turín y, entonces, estaré contigo para darte un abrazo fraterno; pues tú, que ya estás unido a mí por los vínculos de la fraternidad por la Sangre de N.S.G.C. (Nuestro Señor Jesucristo), lo estarás doblemente también por tener en común conmigo por Padre a Santo Domingo.
Me gustaría mucho que tomaras el nombre de Hermano Jerónimo, no porque sea el nombre que tengo como hijo de Santo Domingo, sino porque me recuerda a una figura querida para mí y ciertamente también para ti, que, como yo, tienes los mismos sentimientos contra las costumbres corruptas: la figura de Jerónimo Savonarola, cuyo nombre llevo indignamente. Ferviente admirador de este fraile, que murió como santo en el patíbulo, al convertirme en terciario quise tomarlo como modelo, pero lamentablemente estoy lejos de imitarlo. Piénsalo y luego escríbeme tus ideas al respecto.
En cuanto a Génova, todavía no he decidido nada.
Te agradezco también en nombre de los míos por las buenas palabras que en estos momentos son tan bienvenidas, especialmente cuando no sólo se piensan, sino que se sienten con el corazón, que, como el tuyo, sé que está cerca de mí en estas horas.
Saludos respetuosos a los tuyos y miles de cosas buenas para ti, en Jesucristo. Hno. Jerónimo