Entre los trece patrones de la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará en Lisboa del 1 al 6 de agosto de 2023, tres eran miembros de la Orden de Predicadores. Se trata de san Bartolomé de los Mártires (1514-1590), la beata Juana de Portugal (1452-1490) y el beato Pier Giorgio Frassati (1901-1925).
Cada uno de ellos vivió su vida cristiana de un modo especial en el seguimiento de Santo Domingo.
Bartolomé, Arzobispo de Braga, fue uno de los principales exponentes de la reforma católica del siglo XVI, hasta el punto de que incluso San Carlos Borromeo lo eligió como modelo. Los tiempos y los desafíos comparados con los de Domingo eran diferentes, pero ambos comprendieron que cualquier reforma de la Iglesia debe comenzar en primer lugar por reformarnos a nosotros mismos, para volver a formar la imagen de Jesús en nosotros.
Juana, hija del rey Alfonso V de Portugal, renunció a los honores que le hubieran correspondido por su linaje y se retiró a un convento. Supo desprenderse de sus riquezas, haciéndose cercana a los necesitados. Como ella, Pier Giorgio, que vivió casi 500 años más tarde, a pesar de proceder de una familia acomodada de clase media, llevó una intensa vida de fe y discreta caridad, hasta el punto de que sólo nos enteramos del bien que hizo después de su muerte. ¿Cómo no ver en Domingo, nacido en el seno de una familia acomodada de Castilla la Vieja, la misma capacidad de desprenderse de las riquezas que cuando, siendo adolescente, no dudó en vender sus preciosos pergaminos en beneficio de los pobres?
A san Bartolomé, a la beata Juana y al beato Pier Giorgio podemos añadir a un gran alumno de la Universidad dominicana de Roma, el Angelicum: san Juan Pablo II, que estudió en el Angelicum en los años cuarenta. A su intercesión confiemos los frutos de la JMJ, para que cada joven llegue a ser “un hombre de fuego, completamente dedicado a ganar almas para Cristo, predicando muy a menudo con la palabra, siempre con el ejemplo” (San Bartolomé de los Mártires, Stimulus pastorum, II, 7).
Por Daniele Prémoli,
Secretario de la oficina de Postulación