Visita canónica del Maestro de la Orden a Iraq tras las huellas de Abraham [ACTUALIZADO]

Del 27 de diciembre de 2023 al 3 de enero de 2024, el Maestro de la Orden, fray Gerard Francisco Timoner III, OP acompañado de su socio, fray Alain Arnould, OP realizó la visita canónica de los frailes dominicos a Irak. A lo largo de su visita a las dos comunidades de Bagdad y Erbil, el Provincial de Francia, fray Nicolas Tixier, OP les honró con su presencia, quien gracias a su experiencia y a sus visitas regulares a los hermanos de su provincia que trabajan para la misión de la Orden en el país, pudo aconsejarles durante esta memorable semana. En un momento en el que el pueblo iraquí lucha por curar las heridas infligidas por las atrocidades de las sucesivas guerras, y en el que persisten las tensiones, la misión secular de la Orden en Iraq adquiere hoy una dimensión particularmente importante. 

Durante estos pocos días, el Maestro de la Orden ha podido reunirse y animar a la familia dominicana: los frailes, las hermanas apostólicas de Santa Catalina de Siena y de la Presentación de Tours, una delegación de unos 250 laicos dominicos en el país, incluido el grupo de jóvenes de Erbil, así como los dos frailes dominicos que sirven a la Iglesia local como obispos. 

El éxodo masivo de cristianos iraquíes ha cambiado considerablemente el panorama religioso del país, pero los cristianos que han permanecido fieles a su tierra son signos de esperanza para este país donde la fe ha echado raíces. Por ello, la visita a Ur fue muy simbólica. En las ruinas de la ciudad de Abraham, el Maestro de la Orden presidió una Eucaristía rodeado de una delegación de hermanos y hermanas dominicos. 

Otro momento destacado de la visita fue la Eucaristía celebrada en la iglesia dominicana de Mosul. Durante la última guerra, el convento y la iglesia dominicanos fueron gravemente dañados por el Daesh, pero gracias al programa de la Unesco “Revivir el espíritu de Mosul” y a la financiación de los Emiratos Árabes Unidos, pudieron resurgir de sus cenizas. Como dijo el Maestro de la Orden en su homilía, “allí donde se ha derramado la sangre de inocentes, se celebra hoy la memoria de Aquel que derramó su sangre por muchos para el perdón de los pecados“. La emoción que acompañó a esta celebración y el cálido encuentro con los trabajadores que participaron en la reconstrucción permanecerán como recuerdos imborrables. 

En Erbil, los visitantes también pudieron apreciar el trabajo realizado por el Centre Numérique des Manuscrits Orientaux, que salvó de la destrucción, entre otras cosas, los manuscritos pertenecientes a la Provincia de Francia procedentes del convento de Mosul. Gracias a la cofinanciación de la Provincia de Francia, la conservación y restauración de los manuscritos ofrece a las generaciones futuras preciosos testimonios de la rica historia dominicana y de la presencia cristiana en Iraq.

Conmovidos por la fe de los fieles y por el compromiso de los hermanos y hermanas dominicos iraquíes con la vida parroquial, el mundo académico, la educación, la cultura, la hospitalidad y el diálogo interreligioso, los visitadores canónicos animaron a los hermanos a atreverse a vislumbrar una visión de futuro para la misión dominicana en Irak y a ser testigos de unidad y de paz en un contexto social y eclesial complejo y todavía tan marcado por las divisiones y la violencia. De este modo, serán signos de esperanza para esta tierra donde Abraham, tantos profetas y tantos cristianos han transmitido el mensaje de Dios durante miles de años.