Capítulo General de Definidores
Día 1
Tultenango, 16 de Julio de 2022
El Capítulo General inició con la celebración de la Eucaristía de bienvenida, presidida por fr. Luis Javier Rubio Guerrero, OP, Prior Provincial de la Provincia de Santiago de México; concelebrada por: fr. Juan Manuel Hernández, OP, socio del Maestro para América Latina y el Caribe; y fr. José G. Garrido, OP, superior de la casa Santo Domingo de Tultenango, sede del Capítulo General de Definidores.
En su homilía, fray Luis Javier Rubio, OP, invitó a seguir el ejemplo de Jesús, que, no llevaba a la confrontación sino, curación y alegría. Además, recordó el prólogo de las Actas del Capítulo General de Bolonia (2016) cuando se preguntaba para qué envía Jesús a sus discípulos, el Capítulo respondía: “somos enviados a predicar la misericordia de Dios y nuestra reconciliación con Él y con los hermanos (cf. 2 Cor 5, 20). La predicación dominicana, al igual que la de Domingo, debe pacificar las relaciones heridas y traer paz al mundo.”
Celebrada la eucaristía, los frailes compartieron los alimentos típicos. Luego, se dio inicio a la primera ponencia, titulada: “El ver de la realidad actual: el cambio cultural”, a cargo de la historiadora, la Doctora María Luisa Aspe Armella, quien, recurriendo al método “ver, juzgar, actuar”, expuso en clave dominicana los siguientes temas: multiculturalismo, pluralidad, migración, populismos y extrema derecha política, nuevos panoramas religiosos, y la crisis generada por la violencia y corrupción.
La Doctora Aspe, subrayó la importancia de reconocer lo que subyace en la doctrina del Papa Francisco, a saber: la incomodidad de algunos sectores eclesiales con respecto al pensamiento social – en salida -del Pontífice. Por otra parte, resaltó que la sinodalidad del Pontífice es una herencia, actual, para la vida de la Iglesia. “Esto les atañe a ustedes, en cuanto frailes predicadores”. De acuerdo con la académica, “somos mucho más que dos; esto implica comprender que la sinergia es una fuerza mayor que el esfuerzo individual”.
Luego, la Dra. Aspe propuso a los frailes capitulares atender algunos acentos: asumir que el mundo es como es y no es como queremos que sea, la vida consagrada muchas veces quiere que el mundo sea como antes; la presencia de la mujer y su infravaloración es un reto para reconocerlas y acompañarlas en su realidad; la convicción de los jóvenes en la vivencia de una fe individualista; los excluidos de ayer y hoy, víctimas de este mundo; ante esto, dar esperanza y testimonio con la predicación, siendo testigos, antes que maestros.
Los frailes se capitulares se alistan para trabajar por comisiones.
